El coronavirus, el virus con corona, acaso por ello el rey de los virus.
Todos hablan hoy de él: Agamenon y su porquerizo, Don Quijote y Sancho, Hamelet y la calavera, Don Pepito, Don José y Toquisqui en representación de todos y cada uno de nosotros.
Para aquellos que no sepan bien que es un virus quiero decirles que no es exactamente un ser vivo, el bichito como algunos le llaman, y debe de conocerse la diferencia entre estos y los Microbios (pequeñas vidas) entre los que se encuentran las bacterias.
Los virus, cuyo nombre proviene del griego “ios” que significa veneno, son inconmensurablemente pequeños, de hecho atravesaban los filtros de porcelana que retenían a las bacterias y de allí el relacionarlos con un veneno y si bien tienen la capacidad de replicarse y morir no puede hacerlo por si mismos y necesitan para ello ocupar una célula viva.
Si bien se los conoce desde los albores de la civilización, y aún antes, ya hablaremos de ello después, solo ha sido por sus efectos ya que no se pudieron visualizar hasta ya entrado el siglo XX con el microscopio electrónico.
Acabemos esta pequeña disertación diciendo que el nombre coronavirus no define solo al causante de la actual pandemia ya que el actual Cov-19 forma parte de la especie de los coronavirus de los que ya tuvimos desagradables visitas como el SRAS o el MERS-Co V.
Por el Dr. Fernando Barragán.
Continuará.