Es un tratamiento especialmente indicado para zonas envejecidas, principalmente en la cara, rellenando surcos y zonas adelgazadas y deprimidas como las regiones infraorbitrarias el llamado “valle de las lágrimas” pómulos, mejillas, surcos nasogenianos, surcos labiomentonianos con el efecto de ”boca de marioneta” mentón, línea mandibular, labios, lóbulos de las orejas y nariz, cuello y escote.

La grasa se obtiene del abdomen, las caderas, rodillas o cualquier zona donde sobre,  mediante una microliposucción, luego  se procede a tratarla centrifugándola en una centrífuga especial  con unos  parámetros específicos para no dañar las células grasas (lipocitos) separando los líquidos, plasma, sangre y restos de aceite desprendido del tejido graso, se filtra luego por distintos dispositivos hasta obtener el concentrado que se infiltra con una pequeña cánula en las áreas que queremos mejorar.

Además, del concentrado de lipocitos que nos sirve para rellenar las zonas deprimidas del paciente, gracias a las propiedades que nos aporta la grasa, podemos realizar también una emulsión con el estroma que contiene las células madre. Con dicha emulsión de mucho menor volumen y a través de una pequeña aguja realizamos una mesoterapia que se inyecta en la dermis profunda para estimular el rejuvenecimiento biológico de la piel. 

 

Este tratamiento puede realizarse independiente del concentrado de lipocitos, ya que va en función de las necesidades de cada paciente.

 

Con este tratamiento se consigue un verdadero rejuvenecimiento biológico de la cara con unos resultados naturales y duraderos.

Sus resultados son inmediatos y su duración es permanente siguiendo el envejecimiento normal de la persona.

El paciente puede reincorporarse a sus actividades habituales una vez terminado el procedimiento.