Preguntas frecuentes sobre la operación de nariz

• ¿Qué es una rinoplastia?
• ¿Qué razones hay para intervenirse?
• ¿En qué consiste?
• ¿Qué tipos y qué formas de rinoplastia puedo elegir?
• ¿Para qué personas está recomendada?
• ¿Cómo es la recuperación?
• ¿Qué riesgos tiene?
• ¿Qué precio tiene una rinoplastia?

¿Qué es una intervención de nariz o rinoplastia?

Una rinoplastia es una intervención quirúrgica-estética cuyo objetivo es resolver problemas estéticos (“no me gusta mi nariz”) o funcionales y relacionados con la salud (“no puedo respirar”). Estos problemas o dolencias pueden ocasionarse por:

• El tamaño excesivo de la giba ósea;
• Desviaciones de tabique;
• Malformaciones o enfermedades congénitas;
• Obstrucciones o traumatismos.

Aquellas cirugías que intervienen una nariz obstruida (tensión excesiva, desviación del septum o tabique nasal) se conocen como septoplastias. Si en la misma intervención se combinan los procedimientos de rinoplastia y septoplastia, la cirugía se conoce como septorrinoplastia o rinoplastia funcional.

El objetivo de nuestros cirujanos es intervenir una nariz para conseguir un resultado armónico, natural y proporcional a la cara. De este modo, el paciente, además de poder solucionar en Clínica Barragán una dolencia específica (como enfermedades, obstrucciones o malformaciones), sabe que lo hará luciendo una nariz que no parece operada.

Una rinoplastia, por lo tanto, es una intervención que requiere el mejor cirujano, experiencia y el equipamiento más moderno y seguro. En Clínica Barragán somos expertos en cirugías de nariz y contamos con una amplísima experiencia. La satisfacción de nuestros clientes es nuestro mejor argumento para explicar por qué seguimos siendo un referente en cirugía plástica y estética en España desde hace más de cuatro décadas.

¿Cuáles son las razones más comunes para realizar una rinoplastia?

Una rinoplastia o cirugía de la nariz es una de las intervenciones de cirugía estética más comunes. Tiene, además, la dificultad añadida de ser una operación que supone un impacto significativo sobre la autopercepción del paciente porque la nariz constituye uno de los elementos estéticos más importantes de nuestra imagen.

Elegir bien el procedimiento, quién hará la intervención, qué instrumentación utilizará y qué asistencia recibiré, son las preguntas más importantes que cualquier persona que se quiera someter a una intervención en la nariz debe hacerse. ¿Por qué? Porque una rinoplastia mal ejecutada por falta de experiencia, profesionalidad, instrumentación disponible o asistencia, puede convertirse en una decisión que te afecte para el resto de tu vida.

Los motivos para realizarte una rinoplastia pueden ser múltiples. Puede depender de aspectos subjetivos, como la percepción del paciente (“no me gusta mi nariz”), o de aspectos funcionales o reparadores que afectan a tu salud (“no puedo respirar”), como son enfermedades, malformaciones u obstrucciones.

Las razones más comunes que motivan a alguien a querer someterse a una rinoplastia son:

• Tengo la nariz muy grande o muy alargada (hiperproyectada);
• Tengo la nariz muy pequeña o corta (hipoproyectada);
• Tengo la nariz torcida (laterorrinia);
• Tengo la nariz muy ancha;
• Tengo la nariz muy estrecha;
• Tengo la punta nasal caída;
• Tengo la punta nasal asimétrica (globosa);
• He tenido una cirugía anterior mal ejecutada;
• Tengo la nariz aguileña (giba en el dorso nasal);
• He sufrido un traumatismo;
• Tengo la nariz obstruida;
• Sufro una enfermedad congénita;
• Tengo una malformación.

En Clínica Barragán ofrecemos la posibilidad de resolver todos y cada uno de los problemas anteriormente descritos con rinoplastias ejecutadas por cirujanos expertos y amplia experiencia en:

• Mejorar la función nasal y/o corregir obstrucciones;
• Reducir o aumentar el tamaño de la nariz;
• Modificar la punta de la nariz y/o el dorso nasal;
• Reducir o ampliar la abertura de los orificios nasales;
• Modificar el ángulo entre la nariz y la frente o/y el ángulo entre la nariz y el labio;
• Corregir defectos, malformaciones o lesiones congénitas.

Si decides realizarte una rinoplastia en Clínica Barragán, solicita una cita con nuestro cirujano para que evalúe tu caso personalmente. De este modo, conocerá y valorará tus características y variabilidades propias, y diseñará el procedimiento y las técnicas idóneas para que logres el aspecto que desees. Además, en Clínica Barragán te asesoraremos, te guiaremos y te explicaremos todo el proceso para que puedas resolver tus dudas, programar tiempos y contar con un presupuesto a tu medida.

¿En qué consiste una rinoplastia?

La nariz es una de las partes estéticas más importantes de nuestra imagen. Se encuentra en el centro de la cara y, si no estás a gusto con la forma, el tamaño o función de la tuya, puede provocarte complejos o problemas de salud que quieras erradicar.

La rinoplastia está indicada para todos estos escenarios, siendo una de las operaciones de cirugía estética más solicitadas en la actualidad, tanto por hombres como por mujeres.

Además, la cirugía de la nariz ofrece resultados magníficos y nuestros pacientes nos siguen transmitiendo su satisfacción por los resultados obtenidos tras la operación. Clínica Barragán ofrece soluciones para corregir todo tipo de deformaciones en la pirámide nasal, así como devolver el equilibrio y la armonía de tu cara.

En la primera consulta, tu cirujano plástico evaluará tu estado de salud y valorará el caso concreto, ofreciéndote soluciones y explicándote el procedimiento, tiempos de la intervención y presupuesto, con el objetivo de ofrecerte toda la información, conocer el alcance de la intervención y adaptarse a tus deseos.

Una vez entres en quirófano, la rinoplastia puede realizarse bajo anestesia local o general, dependiendo de tu caso y la complejidad de la intervención programada.

La intervención, que tiene una duración aproximada de entre 1 y 2 horas (pudiendo ser más para casos complejos), consiste en retirar la piel de la nariz del soporte compuesto por hueso y cartílago y esculpir la forma deseada. Una vez realizada esta operación, se redistribuye la piel sobre el nuevo soporte.

La cirugía se realiza a partir de incisiones interiores a través de los orificios nasales o, en casos más complejos, realizando una incisión en la columela (rinoplastia abierta). En caso de realizarse una rinoplastia cerrada, como las incisiones se hacen internamente, no queda marca ni hay que retirar puntos. Si, por el contrario, se realiza una rinoplastia abierta, la marca existe pero habitualmente no deja marca.

Una vez finalizada la intervención, el cirujano colocará una férula de escayola sobre tu nariz. Podrán aparecer equimosis (morados) alrededor de los ojos y eventualmente algo de inflamación. Son las consecuencias normales y previstas que aparecen tras una intervención quirúrgica de esta importancia. Tras 15 días, tu aspecto reflejará los resultados que tanto tiempo estabas esperando.

¿Qué tipos y formas de rinoplastia existen?

Existen diferentes procedimientos y técnicas para abordar una rinoplastia. En buena medida, dependerá de los deseos específicos del paciente y/o por el tipo de corrección que se haya de realizar.

Es importante recordar que este tipo de cirugías requieren de la evaluación por parte de un profesional cualificado, que incluye examen médico, anestesia general o local y el mejor equipamiento. Todo ello lo encontrarás en Clínica Barragán. Tenemos a los mejores cirujanos, el mejor equipamiento y una experiencia de más de 30 años siendo referentes en cirugía plástica-estética de la nariz.

Se pueden dividir entre rinoplastias cerradas y rinoplastias abiertas. La rinoplastia abierta, más habitual, consiste en realizar incisiones dentro de las fosas nasales, dejando la cicatriz dentro y sin marca por fuera.

La rinoplastia abierta, al ser una intervención más compleja, puede dejar una marca exterior, aunque normalmente es inapreciable, porque durante el procedimiento se levanta la piel a partir de una incisión sobre el tejido vertical y se separa de la estructura ósea y cartilaginosa para, una vez realizada esta operación, esculpir la nariz deseada.

En caso de que la cirugía requiera corregir una nariz obstruida, la técnica utilizada para ello se conoce como como septoplastias.

Es habitual encontrarse con pacientes que requieren de ambas técnicas, es decir, combinar ambos procedimientos (rinoplastia y septoplastia). A esta cirugía se la conoce como septorrinoplastia o rinoplastia funcional.

También realizamos rinomodelación, un procedimiento más sencillo que una rinoplastia porque no necesita quirófano, escayola, baja laboral ni tapones nasales. Una rinomodelación consiste en la aplicación de rellenos que remodelan la zona de la nariz. Se realiza en la consulta y el resultado es inmediato. Está indicado para aquellas personas que no requieran reducir ni aumentar el tamaño de su nariz y que busquen modelar la zona del caballete nasal, elevar la punta o realizar un modelado completo de nariz sin cirugía.

Si te estás planteándote realizar una operación de nariz, Clínica Barragán cuenta con las últimas técnicas y adelantos en equipamiento e instrumental y cirujanos con más de 30 años de experiencia en rinoplastia.

¿Para qué personas está recomendada una operación de nariz?

Un buen candidato para una operación de nariz o rinoplastia es toda aquella persona motivada por deseos personales consolidados y sin problemas de salud que interfieran en la intervención y la recuperación posterior.

Clínica Barragán cuida todos los detalles que puedan mejorar la atención y la calidad de nuestras intervenciones. Para ello, disponemos de un equipo de psicólogos que se encargan de cuidar y garantizar la calidad, la seguridad y la satisfacción plena de nuestros clientes antes, durante y después de la operación, resolviendo problemas tan habituales como es el estrés que se sufre ante una intervención.

Si necesitas asesoramiento porque tienes dudas sobre la intervención, su planificación, sus riesgos o los tiempos en los que se divide la recuperación, llámanos y solicita una cita con nuestros cirujanos, más de cuatro décadas experiencia nos avalan.

¿Cómo es la recuperación de una rinoplastia?

Una rinoplastia es una intervención de cirugía estética que requiere el uso de una férula de escayola tras finalizar la operación. El paciente puede tener molestias causadas por la inflamación y morados alrededor de los ojos (esquimosis), que remitirán al cabo de una semana. Tras pasadas dos semanas (15 días), el paciente verá los resultados más llamativos.

En tan sólo una semana podrás volver a hacer vida normal, controlando algunas actividades que puedan suponer esfuerzo o cansancio, intentando evitar golpes o tomar el sol durante los primeros dos meses.

En Clínica Barragán te asistiremos para que tengas un postoperatorio controlado y satisfactorio. Tu cirujano evaluará los resultados durante las próximas fechas, programando visitas periódicas con el objetivo de chequear el estado de tu nariz, así como para resolver todas las dudas o imprevistos que puedas tener durante tu recuperación.

¿Qué riesgos tiene hacerse una rinoplastia?

Los riesgos relacionados con rinoplastias se centran en sangrados por la nariz, infecciones o por el uso de la anestesia.

Las intervenciones se realizan bajo la mano de experimentados cirujanos en quirófanos que cumplen con las más estrictas normas de seguridad para prevenir infecciones, complicaciones o contagios.

Todo el material de nuestro centro es de un solo uso y se desecha de forma segura después de cada intervención.

Las anestesias son realizadas por un anestesista titulado con más de 20 años de experiencia, asistido por modernos sistemas de anestesia que monitorizan las constantes requeridas para un control completo del paciente.

Si estás pensando en operarte, en Clínica Barragán encontrarás los últimos adelantos en equipamiento e instrumental, un equipo de cirujanos y enfermeros con experiencia, prestigio y profesionalidad y unos resultados tan satisfactorios que superarán tus expectativas.
Contacta con nosotros, concierta una cita y ponte en las mejores manos para conseguir la figura que tanto deseas.